Recetas

lunes, 26 de diciembre de 2011

De visita en: Majestic


Con 3 amigos fuimos a cenar al Majestic de Santo Domingo y  quedamos felices, bueno para los que no lo conocen el Majestic es un mítico restaurante de cocina hindú que tiene su local original en Santo Domingo #1526 en Santiago Centro, pero que ya tiene un segundo local en el mall Alto Las Condes.

Hicimos una reserva a las 10 de la noche, llegamos y desde la primera impresión quedamos felices, iluminación tenue, pero muy cálida, cada detalle logra un ambiente increíble que incluso sorprende a los que no prestan atención a los detalles, por sus  manteles, servilletas, platos base, todo acorde a la estética de la India. Y bueno nos dimos el gran banquete, comenzamos con dos platos de un mix de empanaditas que traía: Samosas, empanada de verduras; Pakora Paneer, croquetas a base de quesillo y Alo Tikki, croquetas rellenas con papa molida, garam masala (mezcla de especias), cilantro y pan rallado. Estaban exquisitas, sabores que despertaban todos tus sentidos, fueron aprobadas por todos los comensales de la mesa.


Luego cada uno pidió algo, pero lo compartimos todo, primer fondo elegido: Lamb Sunehri, consistía en cordero en salsa de almendras con azafrán, sabemos que el cordero tiene un sabor bastante intenso, a esta misma intensidad la salsa de almendras le venía perfecto.


Segundo fondo elegido, Fish Curry, consistía en congrio en salsa de tomates, almendras, cebolla y garam  masala. Soy un fan del pescado, así que este fue uno de mis favoritos, la textura suave del pescado con la intensidad de la salsa y su picor, perfecto! Tercer plato elegido: Murgh Shahi Korma, pechuga de pollo en salsa de yoghurt, crema, cebolla, tomate, nuez moscada y coco rallado. También muy rico, en las fotos se pueden ver exactamente iguales con el curry de pescado, pero se logran notar las diferencias, la textura que le da el coco, y bueno el sabor que adquiere con la nuez moscada, etc.


Aaah! ojo con algo, si no tienen mucha relación con lo picante, cuando el mesero les pregunte que grado de picor desean (de 1 a 4, siendo 1 el más suave) díganle uno, de hecho si le acepta un 0,5 díganle eso, porque una de mis amigas sufrió mientras comía y sudaba jaja. Todos pedimos entre 1 y 2, lo cual estuvo perfect, yo con el 2 todavía me manejo súper bien, ya 3 creo que habría sido mucho. Bueno, y cuarto fondo elegido, Curry de Camarones, no recuerdo bien los detalles de la preparación del plato, pero también llevaba tomates y estaba exquisito. Estos 4 fondos los acompañamos con 2 porciones de arroz, uno era con vegetales y el otro con frutas, estaban los dos deliciosos.



Lo único que no me gustó del todo fue el pan, pedimos de dos tipos, de menta y con cebolla y cilantro, el pan en sí estaba rico, pero al de menta no le encontré sabor a menta y al de cebolla tampoco le encontré sabor a cebolla. Para la cena en general, fue un detalle.


Y llegamos a la parte favorita de muchos, los postres. Ya habíamos comido muuuucho, pero no podíamos irnos sin probar los postres, decidimos compartir 2 entre los 4 y elegimos: Gajar Halwa, dulce de zanahoria, almendras y cardamomo y un Mousse de menta, que era en realidad un mousse de chocolate blanco saborizado con licor de menta. Entre estos dos definitivamente me quedo con el Gajar Halwa, era como un quequito muy suave y húmedo, que venía tibio y que fue una grata sorpresa para todos, porque uno como occidental piensa, ¿Zanahoria para el postre? :S, pero si, funciona, muy muy rico, totalmente aprobado. El mousse de menta no me gustó mucho si, a mi parecer sabía mucho a esencia de menta, de esa que venden en el súper, no había nada poderoso en su sabor.



En definitiva nos fuimos felices, les advierto que no es un restaurante precisamente barato, pero vale la pena de todas maneras porque su comida es deliciosa, la atención súper buena y el ambiente muy muuy agradable. Cada uno gastó 22 mil pesos con propina incluida.

Por ahora no me queda nada más que motivarlos a conocer el restaurante y desearles una víspera de 2012 increíble, además de por supuesto un muy bone appétite!

martes, 6 de diciembre de 2011

De visita en: Casa Mar


Este año para mi cumpleaños mi familia me invitó a almorzar a Casa Mar, lo cual no fue una elección al azar, sabían que hace mucho tiempo quería conocer ese restaurant y es que el nombre de Tomás Olivera (ex chef ejecutivo del Ritz-Carlton) había estado sonando mucho en todos lados y siempre con muy buenos comentarios por su trabajo, eso plus la onda que se alcanzaba a percibir al navegar en la página web me tenían ansiosa de conocer en primera persona sus sabores y estilo.

Y bueno finalmente en el restaurant pasé un almuerzo muy agradable con sabores y texturas exquisitas, para empezar pedí un frambuesa sour, refrescante, ni muy suave ni muy fuerte, la verdad es que no era una gran fan de los sours, pero últimamente me estoy haciendo bien amiga de ellos. Para picar un cebiche de atún, que estuvo buenísimo, llevaba un toque justo de jengibre, pasó por la aprobación de todos.


Luego de fondo yo pedí merluza austral con puré de apio y salsa de ostiones. Fue una muy buena elección, la merluza estaba muy sabrosa y cocinada en su punto, y que decir de los ostiones, maximizaba los sabores de todo el plato. Mi único pero fue el puré porque de verdad no le sentí sabor a apio, mi mamá también comió del mismo puré y pensó lo mismo que yo.


Mi mamá pidió salmón con puré de apio y camarones, todo exquisito sin contar lo que ya conté sobre el puré. Y mi papá pidió garrón de cordero con puré de papas rústicas, su plato no lo probé, pero él se lo comió completo, así que su plato vacío dijo bastante.



Fui la única en pedir postre y me fui por un mousse de chocolate con salsa de maracuya, el contraste del chocolate son la salsa estaba preciso, y me gustó mucho que el mousse no era relajante, así que me lo pude comer completito. Lo único que podría criticar del postre, es la presentación del mousse, creo que el mangueado no favorece la tentación que todo postre debe producir, no dice precisamente cómeme!, a mi gusto debería estar un poco más definido, la solución que le dieron para emplatarlo es el único detalle que no me convence.


A la buena comida se suma un muy buen servicio, un estilo moderno, que llega a ser elegante, pero a la vez fresco y relajado, a! y los detalles que hubieron durante el almuerzo también se agradecen, primero un apettizer que consistía en un trocito de malaya y entre el fondo y el postre un sorbet de limón de pica demasiado rico y refrescante.

Les cuento que por estos días Casa Mar está renovando su carta así que tendremos que ir nuevamente a probar la mano del chef. Si quieren conocer esta nueva propuesta más a fondo hagan click aquí para echarle una mirada en su página web.

Bone appétite y hasta muy pronto!